De este modo, el mes cerró negativamente 1,41 por ciento. Sólo los toros y las vaquillas consiguieron romper la tendencia negativa. El índice de novillo utilizado para arrendamiento se ubicó en el orden de los $ 276,70.

Como ya es habitual hace más de dos años, la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER) dio a conocer los datos de referencia del mes de septiembre de la hacienda en pie, obtenidos de los remates que las firmas consignatarias realizan en las distintas sociedades rurales entrerrianas.

Agosto fue un mes que logró quebrar dos meses de tranquilidad en los precios del ganado vacuno y lo puso en valores más cercanos a la realidad. En tanto, septiembre volvió a la tranquilidad anterior con precios estancados provocados por la escasa demanda en los mostradores, una oferta importante de terneros y una sequía que pone en jaque el engorde. Así y todo, los productores siguen apostando a la cría, lo que elevó el precio promedio de toros y vaquillas.

De este modo, sólo obtuvieron mejores precios que en agosto, las vaquillas (+7,44 por ciento); los toros (+3,91 por ciento) y las vacas (+0,01 por ciento). Por su parte, las categorías que más retrocedieron fueron las vacas conserva (-5,89 por ciento); vacas con cría (-3,81 por ciento); novillitos (-3,72 por ciento); novillos (-3,66 por ciento) y los terneros (- 3,31 por ciento).

El precio del novillo de consumo retomó su evolución negativa con respecto a la inflación. Un dato particular sobre éste es reflejado por el precio, que se ubicó en $ 276,70, que es 5 pesos menor aun que el récord marcado abril, producto de ese rebote que se dio en torno a la semana de Pascuas de este año.