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Nutrición del cultivo de Trigo en el centro este de Entre Ríos

Los objetivos son evaluar el manejo del trigo para diferentes antecesores como soja y maíz; el impacto del fraccionamiento sobre el rendimiento del cultivo y el contenido de PB del grano, y la respuesta al agregado de azufre y potasio.

El trigo (Triticum aestivum L.) es el cultivo de invierno más importante de los sistemas agrícolas de la Región Pampeana, con una producción anual de 17,6 millones Mg.

La provincia de Entre Ríos, en la última campaña contribuyó con un 8 por ciento a la producción nacional, destinando 523.300 hectáreas al cultivo de trigo de las cuales 193.000 (36,8 por ciento) en el centro este de la provincia.

TRIGO Y NEl nitrógeno (N) es el nutriente que con mayor frecuencia limita el rendimiento del cultivo de trigo, y además es un factor fundamental para determinar la calidad del grano, especialmente el contenido de proteína bruta (PB). Es por esto que un correcto manejo de la fertilización nitrogenada (dosis, fuente, momento) contribuye a un mayor rendimiento y calidad del grano producido.

En la Región Pampeana, la metodología más utilizada para definir la dosis de N para el cultivo de trigo, se basa en el contenido de N-NO3- en pre-siembra del cultivo y umbrales de suficiencia varían según zona, sistema de labranza y rendimiento objetivo.

Otro aspecto que afecta la dosis es el cultivo antecesor, en la actualidad el antecesor más común de trigo es soja, sin embargo en las últimas campañas debido a los precios relativos de los granos, y la necesidad de incorporar más gramíneas en la rotación ha aumentado la superficie de trigo con antecesor maíz.

Tal es así que en la campaña 2020-21, el 30 por ciento de la superficie de trigo en el CREA Litoral Sur tuvo maíz como antecesor.

Esta secuencia de gramíneas tiene impacto en el manejo de N, dada la inmovilización de N por parte de los microorganismos para la descomposición del rastrojo de maíz.

Otro aspecto clave para maximizar la eficiencia de uso de N, es el momento de aplicación. Lo óptimo sería sincronizar la oferta de N con la demanda por parte del cultivo, la cual es máxima a partir del estadio de 1 nudo.

Para maximizar los rendimientos del cultivo de trigo es necesario una nutrición balanceada. La reducción de materia orgánica de los suelos, no solo trae deficiencia de N, sino también de otros nutrientes, como por ejemplo Azufre (S).

Además, en el centro este de Entre Ríos el 30 por ciento de los lotes bajo agricultura presentan los niveles de potasio (K) están por debajo del umbral de suficiencia indicaron desde INTA.

Trigo INTA

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