Estas ventajas se vieron plasmadas no solo en la reducción de pérdidas de nitrógeno por lixiviación, es decir el proceso de lavado del suelo por la infiltración del agua, sino también en otros factores productivos como el aumento del rendimiento y la nutrición foliar del cultivo.

Los resultados obtenidos tienen mucha importancia dado que en la zona citrícola de Entre Ríos no se conocía información al respecto, siendo esto un punta pie inicial para la implementación de este tipo de tecnologías.

El fertirriego es una técnica que permite la aplicación de fertilizantes en forma fraccionada en los momentos y cantidades que el cultivo lo requiere.

Esta técnica adquiere vital importancia cuando el cultivo se encuentra sobre suelos de alta permeabilidad, puesto que evita perdidas por lixiviación y volatilización que se producen cuando se combinan fertilizaciones en cobertura con dosis elevadas y precipitaciones o riegos abundantes.

En este sentido la fertirrigación se mostró como técnica promisoria para prevenir el potencial transporte de nitratos en la solución de suelo, junto a otros nutrientes en el agua de drenaje.

Donde hubo dos años contrastantes en cuanto al régimen de precipitaciones, factor incidente en la lixiviación, es fundamental el manejo de los fertilizantes nitrogenados de forma fraccionada, fundamentalmente en los meses de mayores precipitaciones.

Por ello el manejo de la fertilización, sería un complemento importante para asegurar un suministro adecuado de nitrógeno a largo plazo, como también regular las formas de nitrógeno soluble para asegurar que las necesidades de las plantas estén cubiertas, minimizando de esta forma el daño ambiental por pérdidas de N-NO3- del sistema suelo-planta.