En el marco de los recientes rebrotes de Covid-19 que se están ocurriendo en todo el mundo, Patricio Giusto, director Ejecutivo del Observatorio Sino-Argentino, dialogó acerca de la situación económica actual de China y analizó la relación comercial con Argentina que viene creciendo a pasos agigantados en los últimos años.
En este sentido, aseguró que durante pandemia, “China ha sido el motor que ha permitido a la Argentina mantener un cierto nivel de exportaciones” porque “si China no se hubiera recuperado, la situación de la balanza comercial argentina sería más complicada que la actual”.
- Parece que la economía china se está recuperando, ¿nos puede hacer una actualización de la situación?
China ha controlado la pandemia, pero no la ha superado. Al igual que en el resto de los países del mundo, hasta que no haya una vacuna va a seguir habiendo rebrotes, como efectivamente está pasando en este momento en China en la provincia del extremo oeste que aparecieron cinco o seis casos.
En China, cada vez que aparece un pequeño brote se cierra la zona y se hacen testeos en simultáneo. La semana pasada hubo en rebrote en la costa este donde los casos positivos se aislaron muy estrictamente y a partir de ahí se detectaron todos los nexos y se testearon. Así está funcionando China desde abril y por ello, la economía se ha podido recuperar. Va a ser la única en crecer el 1 o 2 por ciento anual, el resto va a caer abruptamente. De esta forma, China iba recuperando los niveles de consumo interno, exportaciones, producción industrial con perspectivas muy positivas dentro de lo que es la pandemia, de acá a fin de año.
El gran despegue fue en agosto septiembre donde China superó niveles pre-pandemia. Eso sorprendió a los principales analistas del mercado porque mostró una fortaleza muy fuerte de la economía. Pero claro que viene de ese bajón impresionante que tuvieron los primeros meses, sobre todo porque China sufrió en febrero un desplome tremendo mientras que en el mundo todavía no tenía consecuencias económicas.
- Ósea que modus operandi ante la pandemia fue efectivo. Acá en Argentina fue muy diferente.
Lo grave de Argentina es que tenemos la política oficial de no testear. El jefe de Gabinete Cafiero declaró ante el senado que Argentina no está de acuerdo con que los testeos masivos influyen significativamente en la pandemia. Eso es muy grave porque está demostrado que no solo China sino otros países que les ha ido bien con el control, los testeos han sido fundamentales.
- Argentina estaba fortaleciendo mucho la relación con China en cantidad y calidad, ¿eso se modificó con la pandemia?
Argentina venía con una tendencia positiva en la relación con China que excede al actual gobierno. Tuvimos en los últimos años una tendencia de crecimiento en cantidad y en diversificación de lo que le vendemos a China, con el complemento de la incorporación de la carne vacuna en 2019 que ya es el 22 por ciento de lo que le exportamos a China (aunque puede variar según el mes).
Antes más del 70 por ciento era poroto de soja, eso sigue siendo un poco más del 50 por ciento pero entraron las frutas finas, la miel, las arvejas, la carne aviar y la carne porcina. En paralelo, también ocurrieron inversiones muy importantes en diversos sectores como minería, energía, rutas, trenes y el apoyo financiero a través del swap que tenemos unas 18.500 millones equivalentes de dólares de este famoso intercambio de monedas con China. A eso hay que sumarle los intercambios educativos, culturales y políticos que se han ido profundizando.
En la pandemia, China ha sido prácticamente el motor que nos ha permitido mantener un cierto nivel de exportaciones. Porque si China no se hubiera recuperado, nuestra situación de la balanza comercial sería más complicada que la actual, en términos de la posibilidad ingresar divisas por esa vía.
- ¿Hasta cuánto puede crecer a futuro la relación con China?
La relación comercial con China no tiene límites, depende de nosotros. Si nosotros tuviéramos la posibilidad de vender más carne vacuna, langostinos, aceite de oliva, vinos todo lo que podamos exportar, lo vendemos y China lo compra en el momento. Si pudiéramos producir más, si tuviéramos una política exportadora consistente, si tuviéramos una visión estratégica (que aun carecemos en la relación con China y otros países en general), podríamos crecer muchísimo en las posibilidades comerciales.
Y también podríamos crecer como fuente de inversiones si fuéramos más estables o confiables, seguramente habría más posibilidades de inversiones que con mucho riesgo China ha realizado pese a la situación argentina. Tenemos todo para crecer, la pelota está de nuestro lado y depende de nosotros ver eso con más estrategia y hacer todo lo que tengamos que hacer para vender más y atraer más inversiones.
- ¿Podrías contarnos acerca de la inversión vinculado con los cerdos?
Yo lamento mucho como el gobierno manejo el tema de las inversiones porcino porque estamos hablando de unas inversiones de 3500 millones de dólares en cuatro años. Dudo que otro sector o país esté dispuesto a poner esa plata en los próximos años. Así que estamos hablando de algo muy importante para Argentina.
Lo porcino es un horizonte de producción que está totalmente subexplotado en Argentina. Pero lamentablemente esto se ha manejado con poca transparencia con una deficiente comunicación han quedado expuestas internas en el gobierno. La ciudadanía no conoce bien lo que pasa, los grupos ambientalistas con algunos fundamentos y algunas exageraciones también han salido a criticarlo. Así que hasta ahora es una pena. La idea es que antes de fin de año este acuerdo se firme, pero yo creo que se podría haber hecho de otra forma y todavía se está tiempo de cambiar la forma o método de realizarlo.
- ¿En qué consiste la inversión?
Justamente eso es lo que no está muy claro. La idea es conformar consorcios de producción que serían financiados por China pero sería para financiar productores locales que harían unos 10 o 14 consorcios distribuidos en todo el país. Se trata de grandes unidades de producción que de hecho la Argentina no está acostumbrada a trabajar en esa escala.
Así que sería interesante que las autoridades den más detalles sobre todo acerca del protocolo ambiental porque sabemos que esta producción genera afluentes muy contaminantes y en gran cantidad. Pero según China se va a usar la mejor tecnología y se va a tener todos los resguardos ambientales. Pero sería bueno que nuestras autoridades lo informen, lo afirmen y lo comuniquen mejor.
- ¿El mal manejo del gobierno argentino ha puesto en riesgo este acuerdo?
Por lo menos lo ha demorado porque la idea es que a esta altura del año ya este esté el Memorándum firmado para darle un marco a todas esas inversiones pero esta demorado. La idea es tratar de llegar este mes o el que viene. Pero está la posibilidad de que se postergue para el año que viene siendo que las negociaciones todavía están en curso y estamos casi empezando noviembre, evidentemente los plazos no se estarían cumpliendo.
- ¿El crecimiento de la vinculación con China y Argentina se explica en el resto de América Latina? ¿La pelea entre EEUU y China termina siendo una complicación para la relación entre China y los países latinoamericanos?
La relación entre China y Argentina se replica en toda Latinoamérica. China es el primer o segundo socio comercial de todos los países de Latinoamérica y el tercer socio comercial de Sudamérica. Con las inversiones pasa lo mismo, tienen importantes inversiones en Brasil, Chile, Perú, Venezuela, en un montón de otros países. En tanto a lo financiero, el swap no lo tiene China con tantos países.
Con respecto a la relación con EE.UU, entra a jugar un papel importante. Nosotros quedamos en una especie de triángulo muy tenso donde EE.UU ha puesto líneas rojas, sobre todo desde que está Donald Trump con los temas de defensa y seguridad, agro espaciales, del 5G, etc.
Hay distintos temas en los que EE.UU dijo “no quiero que ustedes cooperen con China en esto”. Estados Unidos entiende que lo comercial con China es muy importante para los países de Latinoamérica, que hay una complementaria natural, pero ha puesto esas líneas rojas que han complicado la relación no solamente de Argentina sino también del resto de los países con Estados Unidos.
Si gana Joe Biden (Candidato para presidente de los EE.UU) yo no veo muchos cambios, me parece que esa tendencia va a seguir. De todas formas, hay países que lo han manejado bien y otros mal. Argentina está dentro de los malos ejemplos, pero países como Chile y Perú han sido más pragmáticos han sabido balancear más las relaciones y de hecho son países más pequeños que la Argentina. Eso efectivamente está muy presente.
Fuente: CNN Radio Rosario
Dejá tu opinión sobre este tema