En este caso, desde el Consejo Asesor de la Agencia del INTA Colón, se propuso realizar una campaña de difusión y capacitación en la temática.
Así se realizaron dos encuentros de capacitación teórica y presencial en las escuelas agrotécnicas Colonia El Carmen y Colón, del departamento Colón. Si bien los destinatarios principales eran los productores, también participaron alumnos y personal de las escuelas, generándose interesantes intercambios.
Las capacitaciones estuvieron a cargo del Ing. Carlos Barreto de INTA Concordia y el Ing. Leonardo Cozza de Senasa Chajarí.
Los técnicos comenzaron por resaltar que las buenas prácticas agrícolas frutihortícolas están incluidas en el Código Alimentario Argentino (Ley 18.284) que “establece las normas higiénico-sanitarias, bromatológicas, de calidad y genuinidad que deben cumplir las personas físicas o jurídicas, los establecimientos, y los productos que caen en su órbita, con el objetivo de proteger de la salud de la población, y la buena fe en las transacciones comerciales”.
En tal sentido las buenas prácticas agrícolas son el conjunto de prácticas y/o acciones, aplicadas con el objetivo fundamental de obtener alimentos sanos e inocuos, que es la garantía de que los peligros (químicos, biológicos y/o físicos) se encuentran en niveles aceptables, y no causarán daño al consumidor. Además, también protegen al productor y al ambiente.
Luego, desarrollaron los fundamentos e incluso ejemplificaron con casos reales los 7 aspectos obligatorios que se plantean en un predio hortícola: documentación obligatoria y trazabilidad, utilización de productos fitosanitarios, uso del agua, manipulación de hortalizas y frutas, presencia de animales, uso de fertilizantes orgánicos y enmiendas, y por ultimo asistencia técnica.
En los encuentros hubo espacio para el debate e intercambio entre otros temas surgió que hace falta más comunicación entre productores, y también de estos con las instituciones, que la utilización de fitosanitarios es un problema o una herramienta, la utilización consiente de los plásticos y bolsas.
Algunos de los presentes plantearon que el 70-80 por ciento de la verdura viene de afuera y la necesidad de controlar la mercadería, además de cuidar a productor local. Se habló sobre la buena experiencia con cultivo como la vicia, los problemas con nemátodes muy comunes en la zona, los pros y contras de la biosolarización y los beneficios con el aporte de materia orgánica (por ejemplo, rollos de gramíneas).
La campaña continuará con visita a los predios por parte de técnicos de INTA, un “mano a mano” con los productores interesados, para realizar in situ un listado de chequeo en el cual se revisan exhaustivamente todos los aspectos relacionados a la implementación de las BPA, con el fin de continuar fortaleciendo el vínculo y mejorando las formas de producción.
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